Se imaginó el momento exacto en el cual ella le decía que al final no lo quería, que no lo quería nada, pero nunca ocurrió. Quizá se perseguía demasiado con esa ilusión de que no era la mujer perfecta para él, y de que pronto todo acabaría. Una tarde en la oficina, en un shock repentino se dio cuenta de lo idiota que había sido. Llegó a casa con bronca, con furia, y con esa misma furia la extrajo a ella del armario y la desinfló para siempre.
Así nunca más iba a volver a sufrir por amor.
Si,ya se, es como Lars and... , me di cuenta recién,pero bueno....
martes, 2 de marzo de 2010
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